Resistirse a la era digital no es la mejor idea

Sorprende que actualmente siga habiendo empresas que se resistan a su adaptación a lo digital. Se mantienen aferradas a lo que ocurría hace muchos años, a lo que siempre ha funcionado y no se dan cuenta que están perdiendo la batalla.


Hace no muchos años, apenas una década, las cosas eran muy diferentes. Había teléfonos móviles, sí, pero no estaban continuamente conectados a la red y ni siquiera hacíamos uso de internet al nivel que lo hacemos ahora. Las cosas han cambiado muchísimo y las empresas necesitan adaptarse si o si. Además, todos esos cambios han sido muy acelerados y apenas han dejado tiempo de reacción con un margen de maniobra mucho menor que antes, cuando los cambios eran más lentos y permitían ir adaptándose.

Todos los cambios que se han ido sucediendo han modificado las estructuras sociales, nuestra forma de relacionarnos y por supuesto, los hábitos de consumo. Ahora, si importar el lugar ni la hora, podemos comprar casi lo que queramos desde nuestro teléfono móvil inteligente, acceder a todo tipo de información e interactuar con las empresas mucho más directamente que antes. Esperar a ver que pasa es arriesgarse a que todo te pille con el paso cambiado y no se tenga tiempo de adaptarse.

Lo digital ha llegado y no es una moda pasajera, ha llegado para quedarse. Los puntos fundamentales siguen siendo los mismos, es decir, si queremos captar clientes debemos hacer un esfuerzo en ser originales, más todavía si cabe debido a la alta competencia que puede haber en la red, pero las posibilidades son mucho más altas que antes lo que compensa el esfuerzo. Además, según los futuristas y los expertos, la tecnología irá más allá con la realidad virtual y las cosas volverán a cambiar tremendamente en solo unos pocos años, un tema que trataremos en un aparte por lo interesante y el potencial que esconde.

Marketing digital

Resistirse al cambio no es una buena idea, aferrarse a lo que antes funcionaba es un error. Hay que adaptarse a las necesidades de los clientes, a los nuevos hábitos. Hay que intentar comprender lo que significa y lo que ofrece el nuevo escenario. El mejor ejemplo lo tenemos en la prensa tradicional, en los periódicos de papel de toda la vida que son los más afectados por la llegada de internet y una competencia muy fuerte en cuanto a medios de información. Ya estaban en crisis en el último tramo del Siglo XX pero la expansión de internet y todo lo que ofrece les ha puesto en una situación todavía más peliaguda que antes a la cual han respondido aferrándose como a un clavo ardiendo a lo tradicional, a lo que siempre ha funcionado gritando a los cuatro vientos todo el mal que está haciendo la red de redes, en lugar de adaptarse y sacar provecho de la situación.

Cosas como el canon AEDE son un claro ejemplo de esa resistencia al cambio, de querer que todo siga como antes donde ellos son los dominadores absolutos y la única explicación plausible es la incomprensión y la inadaptación a los nuevos escenarios que ofrece lo digital. Y el resultado es el esperado, perdidas y más perdidas que sólo se podrán parar con la adaptación a lo digital.

La compra-venta de coches no es diferente, la gente navega por internet para buscar información cuando están pensado en adquirir un coche, con acceso a muchísima información de manera cómoda y esté donde esté, sin tener que desplazarse a ningún lugar. Las páginas de enfocadas a información automovilística y a la compra-venta de vehículos no paran de crecer haciendo indispensable estar presente en todo este cambio. Resistirse a la era digital no es la mejor idea, el potencial es inmenso pudiendo llegar a miles de posibles clientes al mismo tiempo e invirtiendo lo mismo que antes e incluso menos si hacemos las cosas bien y si, evidentemente, nos hemos ido adaptando a las nuevas tecnologías y a los nuevos hábitos cuando ha sido necesario, en caso contrario, hará falta una inversión que quizá sea elevada, pero que se compensará en poco tiempo con toda seguridad.