La digitalización del sector del automóvil conlleva la aparición de diversos servicios online, que en ocasiones, puede ser muy beneficioso pero al mismo tiempo, un problema. La tasación online de coches tiene sus pros y sus contras frente a la tasación de coches tradicional, que deben ser tenidas en cuenta en todo momento.
El sector del automóvil se recupera poco a poco y desde cosa de dos años, las ventas han mantenido un ritmo al alza, con buenos niveles de ventas todos los meses. En 2017 se consiguió una subida del 10% respecto a 2016, con una proporción que parece ser una media estándar en el sector: 1,58 coches usados por cada coche nuevo vendido. Una tendencia que sigue en crecimiento y hasta junio de 2018 se ha vendido un 12,6% respecto a 2017.
Las ventas van bien y además se ha pasado el testigo desde los particulares a las empresas en el liderato del mercado de segunda mano. Anteriormente, la mayoría de coches de segunda mano se vendían entre particulares, pero ahora, son las empresas especializadas las que se quedan el pastel. Esto se debe a un notable auge de los coches de ocasión, aquellos con hasta cinco años de antigüedad. Por otro lado, al final del primer semestre uno de cada cinco coches usados a la venta, tenía menos de tres años.
Una renovación del mercado necesaria, siempre con la mente puesta en los datos que se dan a conocer desde las diferentes asociaciones y administraciones, que afirman rotundamente una antigüedad excesiva del parque móvil español con una media de doce años. Se trata de un tema complicado de trabajar, pues la adquisición de un automóvil siempre es un desembolso elevado y los conductores ‘estiran’ la vida de sus vehículos todo lo posible. A esto debemos sumarle la calidad de los coches que se han fabricado en las últimas décadas, que los hace funcionar perfectamente incluso después de 20 años.
No obstante, las empresas tienen una parte de culpa en este apartado y al mismo tiempo, parte de la solución. Por norma general, cualquier compra-venta rechazará automóviles con muchos años sin ofrecer ninguna alternativa al usuario, o por el contrario, se le ofrece una cantidad irrisoria por su vehículo. Esto ayuda a que ese coche con muchos años siga en circulación, mientras que los coches usados más modernos, siguen en las tiendas sin moverse. Las tasaciones son otro tema a tratar en este punto, pues internet ha facilitado la creación de tasadores online que, aunque rápidos y cómodos, son servicios cuyos resultados no son 100% reales y en ocasiones provocan cierta frustración en los usuarios.
La tasación online, una herramienta muy útil pero sólo orientativa
Es fácil encontrar en las redes sociales y en foros comentarios de toda índole sobre los tasadores online. La digitalización del sector del automóvil ha dado lugar a que se extienda este tipo de servicios que de cara a los usuarios tiene sus pros y sus contras, como el ofrecido por el tasador online de Autobiz. Ambos casos muy definidos pero poco claros cuando uno entra en un portal con la intención de usar el tasador online. Dicho sistema requiere una serie de datos sobre el vehículo para poder establecer un valor concreto del mismo. Son datos que abarcan cosas como la fecha de matriculación, la motorización, el kilometraje, la versión y obviamente, la marca y el modelo. Sin embargo, se deja otras cosas por el camino.
Un tasador online no puede analizar el coche en vivo y en directo y no tiene en cuenta factores como el mantenimiento recibido, si el vehículo presenta daños o extras añadidos posteriormente, ni tiene en cuenta, por ejemplo, el color del coche. Todo esto afecta al valor del mismo aunque mucha gente no lo sepa y son datos que un tasador online no puede valorar. También hay que dejar muy claro, que los tasadores online ofrecen valores de mercado, es decir, el valor que tiene el coche en el mercado de segunda mano, en ningún momento se dice que esa cifra mostrada será la que nos ofrezca el concesionario compra-venta. Este tema siempre crea mucha polémica y se debería dejar claro en el portal desde el primer momento: no es un precio final, es un valor de mercado orientativo.
A favor de un tasador online está la comodidad para los usuarios, que con el simple móvil en la mano pueden acceder al mismo sin tener que desplazarse y además, también está la comodidad para el propio establecimiento, que sin tener que hacer nada, puede conseguir tanto clientes como vehículos usados para vender posteriormente.
Tasador de coches presencial, mucho más exacto, pero no tan cómodo
Por otro lado, una tasación de coches presencial es mucho más real y aproximada que una tasación online. Con el coche delante, un perito profesional puede apreciar el estado del coche, su funcionamiento, el equipamiento de serie o adicional, puede probar el vehículo para comprobar su conducción y puede consultar la documentación del mismo así como conocer a su propietario. El valor de esta tasación es mucho más real que establecido vía online, pero nuevamente es un valor de mercado, al que se restará las ganancias que quiera obtener la concesión con su venta. Punto que habría que dejar claro también en este caso.
Normalmente, en la mayoría de los casos de hecho, nunca se aclara que el valor ofrecido tras la tasación es un valor de mercado, no el valor de compra. Es, por así decirlo, el valor que pondrá el concesionario cuando llegue la hora de venderlo y obviamente, no será el precio que se pague por el coche. Si la concesión pagara esa cifra mostrada, tendría que vender el coche por encima del precio de mercado para ganar algo con su venta y costaría mucho encontrar comprador. En ocasiones, cuando una unidad en concreto tiene algo ‘especial’, cosas como un equipamiento que sólo se lanzó en una serie de unidades concretas, o que forma parte de una edición limitada o incluso que se han fabricado pocas unidades con el motor equipado por la unidad, pueden hacer que el valor de mercado sea más elevado, algo que sólo se vería en el caso de una tasación de coches presencial.
El principal inconveniente de una tasación de coches presencial es el desplazamiento. Tener que moverse de casa hasta un punto concreto, para que una persona establezca un valor a nuestro coche, no es algo a lo que muchas personas estén dispuestas. La forma de vida actual ha provocado que se busque la forma más sencilla de hacer las cosas y una tasación de coches online, desde el sofá de casa o desde la terraza del bar de turno, es un servicio tremendamente cómodo, aunque nunca será tan exacto como una tasación presencial. Además, el tiempo necesario para establecer un valor con el coche delante suele ser otro escollo frente a muchos conductores.