El fenómeno SUV es imparable. Ya acapara un tercio de las ventas de coches nuevos en Europa

La industria del automóvil es una de las más conservadoras. Los cambios son mínimos y siempre muy, muy calculados. La idea de arriesgarse con algo no suele ser bienvenida, pues la inversión necesaria para crear nuevos productos y tener los actuales en marcha, suele rondar cifras elevadisimas. Por otro lado, también es una industria muy voluble, siguiendo caminos que van marcando los consumidores con sus caprichos, viéndose seriamente afectada por modas.

Sólo hay que mirar el mercado actual. Los diésel han bajado en ventas, llegando incluso a copar menos del 50% de las ventas, algo inaudito en las últimas décadas, siempre por encima del 70% de la cuota de mercado. Todo provocado por los ‘engaños’ de los fabricantes, así como por las campañas de concienciación, que han logrado un cambio en la percepción de los consumidores respecto a los motores diésel y la contaminación.

Mientras los diésel caen, los híbridos ganan adeptos y las marcas, demostrando que no sólo buscan rebajar emisiones, se están dejando una pasta en el desarrollo de nuevos modelos y hay algunas, como Lexus, que dan la espalda completamente al diésel para centrarse en los híbridos.

Toyota SUV
Toyota C-HR

Podemos poner muchos más ejemplos de cómo el mercado implosiona cambiando de un año a otro la oferta, siempre según modas, mientras que técnicamente o comercialmente, sigue siendo como lo ha sido toda la vía. Es una pena que con más de 130 años a sus espaldas, el automóvil sólo cambie por modas. Pero tradicionalmente es la tónica dominante. Al menos, los híbridos son una muestra de que siempre hay hueco para la evolución y la mejora.

Una idea esta última, que contrasta con las cifras de ventas. Mientras se busca reducir el consumo y las emisiones con motores más eficaces, sistemas desarrollados para la gestión de la energía y la creación de coches más ligeros, los conductores prefieren comprarse un SUV. Un automóvil que tira por tierra la idea de tener un vehículo eficiente y menos contaminante (son más pesados y consumen más combustible. Esto repercute en más emisiones).

Tildar de moda o de fenómeno a los SUV, es un error muy común (lo cometo en el título, lo sé). Hace mucho que dejaron de ser una moda para ser una realidad y además, uno de los segmentos más fuertes actualmente. Sólo en el mes de julio de 2017, fueron dueños y señores de la tercera parte del mercado. Es decir, uno de cada tres coches matriculados en julio era un SUV. Fueron en total 350.161 unidades, lo que supone una cuota de mercado del 29,4%.

Mercado SUV
Opel Crossland X

Son cifras ofrecidas por Jato Dynamics sobre un estudio a nivel europeo. Dicho estudio también remarca que los conductores se decantan principalmente por modelos de pequeño tamaño o compactos. Los ‘B-SUV’, los modelos de pequeño tamaño, son los que más éxito tienen (lógico, pues son los de precio más contenido) y los de mayor proyección comercial en los próximos años. A este segmento es precisamente, al que culpan desde Jato Dynamics del incremento de ventas. Dan algunos nombres de modelos como artífices de la subida, apareciendo en la lista coches como el Toyota C-HR, el Audi Q2, el MINI Countryman o el Opel Crossland X.

Este último modelo, el Opel Crossland X, es uno de los mayores artífices del aumento de cuota. Según la propia marca, el Crossland X ha superado a día de hoy los 50.000 pedidos. El SUV alemán ha comenzado a llegar a los concesionarios hace unas semanas, pero se puede reservar desde el mes de marzo. El SEAT Ateca también es uno de los modelos más vendidos del segmento y un auténtico éxito de la firma afincada en Martorell.

Los únicos cambios que se esperan para el tercer trimestre del año y para el mes de septiembre, es una nueva subida. Los nuevos integrantes del sector como el SEAT Arona, el Volkswagen T-Roc, el Hyundai Kona o el Citroën C3 Aircross, serán quienes marquen el devenir de un mercado que no parece tener fin. Y es que no sólo son modelos de nuevo cuño, sino miembros del sector más boyante (el B-SUV) y coches atractivos y bien equipados.

Y para confirmar lo voluble de la industria del automóvil, todas las marcas a excepción de SEAT, tendrán una versión híbrida de los modelos mencionados no tardando mucho. Así se combinan las dos tendencias actuales: los SUV y los híbridos.