Dejamos de lado en esta ocasión internet, las redes sociales y el marketing digital en general para centrarnos en un tema que parece ser, afecta a la mayoría por igual: el stock de los vehículos de ocasión.
Llevamos ya bastante tiempo viendo como suben las ventas de coches usados, incluso el valor medio de estos se ha visto incrementado ligeramente lo que demuestra que el sector recupera la salud, aunque sea despacio. La verdad es que el mercado está yendo bastante bien, según ANCOVE (Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos), las ventas de Vehículos de Ocasión aumentaron un 7,8% en los cinco primeros meses del año, aunque sigue por debajo de los vehículos nuevos que subieron en el mismo periodo un 12,5%.
Son muy buenas noticias, no lo podemos negar, así que no entiendo cómo es posible que muchos distribuidores fallen por problemas en sus departamente V.O. Si nos fijamos bien, hay multitud de quejas a través de internet y redes sociales sobre el estado que en muchas ocasiones presentan los coches de segunda mano. Hay quien comenta que el coche anunciado en la página web de un centro en concreto no está en exposición, sino en una campa hasta la bandera de polvo y suciedad e incluso he visto quien comenta que los interiores ni siquiera se han limpiado para enseñárselo al posible comprador.
Cuando me encuentro este tipo de comentarios suelo ir personalmente a comprobar si es verdad esto que se dice, tengo muchos concesionarios cerca de casa y eso me permite tener información de primera mano en muy poco tiempo y sí es cierto, al menos en parte, que los coches usados se encuentran en campas cogiendo polvo y suciedad, además, hay quien ni siquiera tiene un control directo sobre el stock y no tienen muy claro los vehículos que están disponible como V.O. En cuanto a la limpieza de los interiores no puedo decir nada, lógicamente no me paro a mirar ni a pedir que me abran el coche o cada vez que me vean pasear por allí saldrán corriendo y echarán la llave.
Un inventario de coches usados es el activo que más rápido se deprecia de un concesionario, por eso no entiendo que sucedan estas cosas y la opción más clara para entender el caso es la dejadez, el abandono. Hay quien debe pensar que un coche usado mientras no se use no pierde valor, como ocurre con uno nuevo, y es algo completamente falso. Un usado pierde valor por cada minuto que pasa parado en la campa o parado en la exposición del concesionario.
El estancamiento de unidades puede deberse a mucho motivos, pero por eso se hace necesario un estricto control del stock V.O. que hay y aunque muchos tienen una serie de normas en cuanto a vehículos usados, muchas veces se aplican al azar. Este problema del envejecimiento del stock es un problema muy común y uno de los que más dinero hacen perder.
Lo mejor que podemos hacer para sacar estos coches a la calle es un inventario basándose en datos de mercado internos y externos. Es importante saber que coche se venden bien en nuestra concesión, pero es tan importante o más, saber que están vendiendo en la competencia, sobre todo en los alrededores. Con esto podremos actuar en consecuencia, proponiendo ofertas, poniendo en marchas las acciones de marketing que se crean necesarias o dejando más a la vista los coches que más tirón puedan tener. Las opciones son muchas.
Por otro lado, los clientes asumen desde el principio que un concesionario de coches nuevos (por diferenciarlo de alguna manera), tiene su departamento de vehículos de ocasión propio y no dudarán en preguntar por ello. Tener demasiadas unidades de últimos modelos a la venta como ocasión, pone en competencia directa al departamente de coches nuevos y al departamento V.O. y por norma general, es este último quien siempre sale ganando.
El stock de coches usados representa una grandísima oportunidad de retorno de la inversión, conviene controlarlo detalladamente.