El 50% de los concesionarios podría desaparercer de aquí al 2025

El futuro pasa, casi inevitablemente, por convertir todos los procesos de compra hacia el mundo digital. Esta situación tiene sus seguidores, como sus detractores, pero todos están de acuerdo con una cosa: el concesionario tal y como lo conocemos, dejará de existir. Si nos guiamos por el último informe de KPMG, la mitad de ellos van a desparecer. 


Ya lo hemos comentado en varias ocasiones: el futuro de la venta de coches es digital. Cada día son más los conductores, que realizan todo el proceso de compra (desde búsqueda, contacto con vendedor o configuración de la unidad, hasta confirmación de la compra y pago de la reserva) vía internet. Las marcas, sabedoras de este cambio, han procedido a tomar medidas al respecto, con soluciones muy poco populares como reservarse en exclusiva las ventas online.

Todos estos cambios hacia el mundo digital, son evidentemente, beneficiosos para muchos por la facilidad e inmediatez que conlleva en todo el proceso, pero deja igualmente, muchos damnificados: el sector del concesionario. El futuro para estos últimos pinta muy negro, o al menos oscuro y con pocas posibilidades de acción. Están obligados a invertir en su conversión hacia una metodología de trabajo que las firmas se quedan para sí, sin ofrecer otras alternativas. Y ahora, tras la publicación de un estudio de la consultora KPMG, el panorama se torna todavía peor.

KMPG ha elaborado el ‘Informe Global sobre Automoción 2018’ cuyos datos no son muy halagüeños. Para realizar el informe han participado directivos de la industria de la automoción, junto a 1.000 responsables del sector del automóvil y tecnología, así como 2.1000 consumidores de 43 países diferentes.

Concesionarios

La conclusión de KPMG, tras analizar los datos del estudio, es que entre el 30 y el 50% de los concesionarios físicos a nivel mundial, podrían desaparecer de aquí al año 2025. Consecuencia directa, inevitable al parecer, de la progresiva conversión digital del sector. La única salida, según comenta Francisco Roger, socio responsable de automoción de KPMG, es que los concesionarios se conviertan en centros de servicio o compra-venta de usados. El 80% de los ejecutivos encuestados así lo piensan. Sector que igualmente, va camino de una digitalización masiva.

Ese mismo porcentaje de directivos, ha comentado que el uso de datos extraídos de vehículos y conductores, supondrá la base del modelo de negocio en la industria del automóvil en un futuro. Una forma de trabajar que influenciará la estrategia de los fabricantes casis al completo, en apartados como el equipamiento.

Los consumidores, por su parte, han dejado claro que la ‘seguridad cibernética’ será indispensable para adquirir un coche en el futuro. Tres de cada cuatro consumidores encuestados así lo han afirmado y con la transformación que está sufriendo el automóvil, con una conectividad cada día más amplia, tiene mucha lógica.